IX



VIII

De pronto y sin avisar, llegó Ella. El rugido de su cochecito era escuchado a leguas pero, lejos de ser estridente y molesto, llamaba la atención de los lugareños que se agolpaban y pegaban sus narices a las ventanas como niños. Ella, romántica y fugitiva, recorría las calles de Woongmoolungwoong, dejando a su paso aquel rastro pigmentado de propaganda, de cambio, de renovación, de progreso y desalienación. Y de lucha y de proclamas de color. De color. De color se volvieron las calles que en su movimiento creían, de color los habitantes, las caras, los cuerpos, las almas, que venían condenándoles al gris voraz últimamente. Su filosofía fue criticada, amada, seguida, rechaza, fue bendita, fue malvada. Fue, en fin, pensada. Un jueves cualquiera, tal y como llegó, Ella se fue, dejando a toda la ciudad pensando. ¡Qué bonito el pensar! ¡Qué exótico! ¡Qué excepcional!

All of a sudden and without notice, she came along. The growls of her tiny car could be heard from leagues away, but away from being strident and bothering, y captivated the local´s attention who rushed and stuck their noses to windows as little kids would. She, romantic and fugitive, walked down the Woongmoolungwoong streets leaving a trace of pigmented propaganda of change, renewal, progress and desalinization. Of fight and proclamation of colors. Of colors. Into color turned the streets that believed in her movement, the inhabitants, their bodies, souls and faces that had lately been condemning them into that voracious grey. Her philosophy was criticized, loved, followed, unaccepted, it was blessed, it was malevolent. A Thursday much like any other, just as she had come, she left, leaving the whole city reflecting. How beautiful it is to think! How exotic! How exceptional!

Où est-Il?
VII

El impacto que tuvo la Marcha Caimán y la de los peces funcionarios no se hizo esperar. El resto de la ciudad entró en caos, el desconcierto y la anarquía era latente. El desorden urbano se sentía por cualquier rincón, las calles caían en demencia y los rostros de las gentes se ensombrecían y volvían cada día más y más grisáceos. A todos les faltaba un algo, un nosequé. Amputados vagaban. La ciudad enloquecía por momentos. La gente hablaba sola. Todos se miraban de reojo. Sabían muy bien lo que estaba pasando, sin embargo, nadie hablaba de ello. Que no se os note, niños solían decir las mamás. Woongmoolungwoong ardía en cantos, banquetes, gritos y aullidos. Todos sucumbieron a la sinrazón.

The impact that the Caiman and Civil Fish Servant´s March made, did not make itself wait. The rest of the city was taken over by chaos, the confusion and the anarchy were intense. The urban disorder was felt in every corner, the streets were overflowing with dementia and people´s faces were shadowy and the grey tint that had now become their natural tone increased in obscurity day by day. Everyone was missing something, no one knew what that something was. Amputees wandered around. The city was growing crazier by moments. People talked to themselves. Everyone looked at each other through the corner of their eyes. They were well aware of what was happening but no one spoke about it. “Don´t let it show, kids” mothers used to say. Woongmoolungwoong was being devoured by songs, banquets, screams and howls. Everyone succumbed to misunderstanding and injustice.



Isla Caimán
VI

Altos, bajos, grandes, enanos, gordos, flacos, negros, blancos, redondos, cuadrados, rectos, curvos, huesudos, peludos, pelados, algunos alados, al fin y al cabo, todos caimanes. El gentilicio, caimano. Todos en fin, con corazón caimán, que no era uno cualquiera. Había que ser muy caimán para entender cómo siente un corazón caimán. Y por ello, fue esta primera especie la que incomprendida y rebelde, se fue alejando del resto de especies y creando poco a poco su propio guetto. No había que ser sociólogo para entender cómo se asentó la primera civilización Woongmoolungwoong. Ya lo decía Darwin: "Dios los cría y ellos se juntan" 

Tall, short, big, small, fat, slim, black, white, round, square, straight, curved, bony, hairy, bald, some with wings, but after all, all of them caimans. Their nationality, caimanian. All of them, after all, with a caimanic heart, which isn´t any heart, but a special one. One would have to be very caimanic to understand what it is exactly that a caimanic heart feels. And this is why this first species, misunderstood and rebellious started becoming apart from the rest and creating their own ghetto. One didn´t have to study sociology in order to understand how the first Woongmoolungwoong civilization was established. As Darwin mentioned, “God creates them and they get together.
¡Manos arriba, nena, esto es un atraco!
 V

Soñé que salía a la calle y todo había cambiado. El portero no me decía “Buenos días” como el resto de los días. Los vecinos en el soportal se silenciaban cuando pasaba por sus alrededores. Al subir al autobús todos me esquivaban la mirada. Llegué a pensar que algo muy llamativo en la cara eclipsaba a mi persona.  Un moco, quizás. Continué mi trayecto, algo inquieta y buscando cualquier reflejo para constatar mis vaticinios. En el estanco “casualmente” no les quedaba mi marca de cigarrillos. En la ferretería “salían en ese momento al café”. Decidí tomar un respiro y aprovechar para echar el vermú en el bar de abajo. Lo misterioso acecha a la vuelta de la esquina decía el graffiti del edificio de enfrente.

I dreamt that I walked out to the street and everything had changed. The doorman didn´t say good day to me like he usually does. My neighbors would grow silent as I walked amongst them. When I got in the bus, everyone who met my gaze would quickly look away. I started to think that something in my face was shadowing my being. A booger, perhaps. I kept on going, a little nervous, looking for any reflection in order to corroborate my predictions. “Casually”, at the tobacco shop they had run out of my particular cigarette brand. At the pawn shop, they told me they were about to get on their way to the café. I decided to breathe deeply and invest my time in having a vermú at the corner bar. “Mystery lies just around the corner” read a graffiti on the nearby wall.

Mi padre, funcionario

IV

Un día me desperté y me di cuenta de que mi padre era un pez. Y encima, funcionario. Son de estas cosas que pasan sin que te des cuenta, y que de pronto un miércoles te levantas del sofá para ir a la nevera, y ¡ZAS! ahí estaba: la cruel realidad, descarada e impasible hacia el dolor ajeno, abofeteándote en la cara, despojándote de todas las ilusiones y los planes futuros creados tiempo atrás, dejándote desangrar por la miserable situación a la que los peces funcionarios de Woongmoolungwoong y sus familias se veían expuestos. No es justo, no, repetían los hijos pequeños de los peces funcionarios sin saber muy bien qué pasaba. Bancos enteros de peces funcionarios eran desahuciados de sus ríos, para llevarlos primero a rías, y luego a charcas, junto con ranas, y demás anfibios vecinos que no conocían de nada. La situación era desesperante, todos estábamos desubicados, confusos, y hambrientos.

One day I woke up and realized that my father was a fish. And not just a fish - a civil servant. It was just one of those things that happens to you and you don't even realize it until some Wednesday when you get up from couch to go to the fridge and BAM! It hits you: the ugly truth, cold and barefaced towards the pain of others, slapping you in the face, stripping you of all hopes and dreams you had built some time ago, leaving you to bleed to death from the miserable life that all the civil servant fish of Woongmoolungwoong and their families were subject to. It's no fair repeated the young children of the civil servant fish without entirely understanding what was going on. Whole schools of civil servant fish were evicted from their rivers, first moved to streams and then ponds alongside frogs and other amphibian neighbours that they didn't know at all. The whole thing was distressing and we were all disoriented, confused and hungry.





La señora Caimán

III

¿Qué estará haciendo ahora Gregory?  se preguntaba de vez en cuando la señora Caimán. Ella se había quedado viuda hacía unos años y le extrañaba profundamente. Sin embargo, su visión de la muerte estaba lejos de ser solemne, triste y gris. ¡Ay, hijitos! ¿A dónde creen que vamos tras la muerte? ¡No se engañen, vamos al disfrute!  les decía a los jóvenes. Ella había decidido ya qué día quería morir, como aquel que decide qué día quiere casarse. Si se me olvida me lo recuerdan, decía. Ese día se me oirá cantar todo el tiempo, y cuando vengan a buscarme, la tierra estará llena de pisaditas. Así quiero morir, danzando y cantando.

"What might Gregory be doing right now?" Mrs. Caiman asked herself frome time to time. She had become a widow some years earlier and missed him dearly. Nevertheless, her view of death was far from being solemn, sad and grey. "Oh children" Where do you think we go when we die? Don't be fooled - we go on vacation!" she would tell the little ones. She had already decided what day she wanted to die, much like a person decides what day they want to get married. "If I forget, do remind me" she would say. "When the time comes, I'll be heard singing all day long and when you come looking for me, the ground will be covered with little footprints. That's how I want to die: dancing and singing".





Wakaboom

II


Ocho galaxias más allá alguien lo oyó, pero no dijo nada. Nosotros casi lo preferimos así. Con discreción, pensamos, todo saldría mejor. La explosión fue de breve, patética, pero supuso un desarrollo en la estructura atómica y molecular de Woongmoolungwoong, cuanto menos, singular. No existen datos fiables sobre este maravilloso fenómeno creativo, y los científicos de hoy en día prefieren no prestar declaración. Nadie entiende el cómo, ni el por qué, sin embargo las generaciones se van sucediendo pacíficamente sin grandes dudas existenciales. A nosotros nos alivia y nos inquieta a partes iguales. Nuestra curiosidad, por contra, no tiene límites. La verdad, no sabemos cuanto tiempo será sostenible esta situación. 

Eight galaxies away, someone heard it but didn't say a word. We sort of prefer it that way. Using discretion, we thought, everything would work out fine. The explosion was brief, pathetic, but it meant a growth in the atomic and molecular structure of Woongmoolungwoong that was, to say the least, unique. There are no sound data on this marvelous, creative phenomenon and today's scientists prefer  not to comment on the matter. No one understands how or why; nevertheless, generations keep going by peacefully without any big existencial crises. It relieves us just as much as it worries us. Our curiosity, on the other hand, knows no boundaries. The truth is we don't know how much longer thingas can go on for like this.





Nebula
I

Todo era nada. La nada era todo. Una amalgama cromática. Una nebulosa surgida de la desintegración cósmica de micro partículas de cualquier esdrújula impronunciable, podría haber sido trimalciato de ergomanina o cualquier otra cosa. Ahí estaba, petulante y soberbia, como todas las nebulosas de hoy en día; segundos suspensa, como esperando a que pasase alguien por ahí, a que sucediese algo en esa nada que todo lo era.

Everything was nothing. Nothing was everything. A colourful fusion. A nebula that bloomed from the cosmic disintegration of micro-particles of some word that's impossible to pronounce. Might've been mesoxalic acid or anything else. There it was, as proud and smug as any cloud these days; frozen a few seconds, as if waiting for someone to come around, for something to come from that nothing that was everything

preludio




Las personas mayores aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo escencial. Jamás os dicen: "¿Cómo es el timbre de su voz? ¿Cuáles son los juegos que prefiere? ¿Colecciona mariposas?" En cambio, os preguntan "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Sólo entonces creen conocerle. Si decís a las personas mayores: "He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo..." no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles: "He visto una casa de cien mil francos" Entonces exclamarán: "¡Qué hermosa es!" 

If I have told you these details about the asteroid, and made a note of its number for you, it is on account of the grown-ups and their ways. When you tell them that you have made a new friend, they never ask you any questions about essential matters. They never say to you, "What does his voice sound like? What games does he love best? Does he collect butterflies?" Instead, they demand: "How old is he? How many brothers has he? How much does he weight? How much money does his father make?" Only from these figures do they think they have learned anything about him. If you were to say to the grown-ups: "I saw a beautiful house made of rosy brick, with geraniums in the windows and doves on the roof" they would not be able to get any idea of that house at all. You would have to say to them: "I say a house that cost $20,000." Then, they would exclaim: "Oh, what a pretty house that is!"


Le petite prince, Antoine de Saint-Exupéry


¡Bienvenid_s!